Percepción de marca en el punto de venta

Los estan­tes se pueden divi­dir en dife­ren­tes zonas. La zona de esti­ra­mi­ento (a partir de 170 cm), la zona de visión (Altura de 120 cm a 170 cm), la zona de agarre (entre 80 cm y 120 cm) y, por último, la zona de flexión (todo lo que esté por debajo de 80 cm).

Lo que los clientes asocian con su marca es la percep­ción de la marca. Esta percep­ción puede influir signi­fi­ca­tiv­a­mente en las decis­io­nes de compra. Con POS TUNING puedes influir y medir la percep­ción de la marca.

Si evalúa esta percep­ción dentro de las zonas indi­vi­dua­les, queda claro que los produc­tos en la zona de flexión apenas se notan o no se notan en abso­luto. Si su marca solo se admi­nis­tra en la zona de resis­ten­cia, no se puede construir una percep­ción de marca. Si un producto se coloca en la zona de agarre, el cono­ci­mi­ento de la marca ya aumenta.

Por tanto, una colo­ca­ción óptima en el lineal es esen­cial para crear conci­en­cia de marca.

Apenas visi­bles:
Sin un sistema de empuje, las mercan­cías apenas son visi­bles para el cliente. Debido a los dife­ren­tes ángu­los de visión, a veces no se ven en abso­luto.

Visi­bil­idad óptima:
Con un sistema de aliment­a­ción por empuje, todos los produc­tos están siempre en la parte delan­tera del estante y pueden ser vistos por los clientes en todas las zonas del estante.

Podría ser muy sencillo: los produc­tos se colo­can en la estan­te­ría o en expo­si­to­res y pueden compe­tir por el favor de los clientes. Éstos se acer­can y compran. Pero lo que parece tan mund­ano es en reali­dad mucho más complejo. No todos los produc­tos o marcas se venden con éxito. Perma­necen sin ser descu­bier­tos por los compra­do­res. ¿Por qué?

Para respon­der a esta preg­unta, es importante exami­nar más deten­i­da­mente los mueb­les estan­te­ría o acces­o­rios para tien­das. Están dise­ña­das de forma que la canti­dad de mercan­cías pueda alma­cen­arse en el menor espa­cio posi­ble. La profund­i­dad de las estan­te­rías permite llenar las mercan­cías hasta las esqui­nas trase­ras. Con un buen manten­imi­ento de las estan­te­rías, los equi­pos de los alma­ce­nes se aseg­uran de que los produc­tos estén siempre aline­a­dos hacia delante. Este proceso requiere mucho tiempo y trabajo. Con los artí­cu­los que se mueven con rapi­dez, a menudo se produ­cen situ­acio­nes de falta de exis­ten­cias. Si no hay sufi­ci­ente perso­nal, puede que no haya tiempo para el manten­imi­ento de las estan­te­rías. Los produc­tos perma­necen en la parte trasera de la estan­te­ría y, por tanto, fuera de la vista de los clientes.

La gente sólo puede comprar lo que ve. Y ésta es la clave del éxito de la colo­ca­ción del producto en el punto de venta. La decis­ión de compra se toma en el lineal. Los clientes no quie­ren buscar durante mucho tiempo. Si hay que pescar labo­rio­sa­mente un producto en las profund­i­d­a­des del mobi­lia­rio de la tienda, esto puede hacer que los clientes aban­do­nen su compra. Enton­ces, los produc­tos no acaban en el carrito de la compra, a pesar de una buena colo­ca­ción. Una buena percep­ción de la marca es una combi­nación de colo­ca­ción y present­a­ción del producto. Con la ayuda de Siste­mas de empuje de produc­tos, se puede garan­ti­zar automá­ti­ca­mente la Present­a­ción fron­tal perma­nente. El meca­nismo de resorte garan­tiza que los produc­tos se desli­cen siempre hacia delante. Los sepa­ra­do­res de estan­te­rías propor­cio­nan la orga­ni­za­ción nece­sa­ria en la estan­te­ría. Es la clave de la visi­bil­idad y la orient­a­ción en el punto de venta.